Creo que fue en mi segunda renovación de DNI cuando por el camino pensé; voy a cambiar de firma. Así, tal cual.
En ese momento, tenía con mi compañera de pupitre una especie de lenguaje encriptado, típica moda pasajera de niños, y en ese momento decidí usar esas letras con las de mi firma. Para acabar de redondear, crucé la firma con lo que es el número 2, mi número favorito y que tanto me identifica.
Mi firma está muy pensada a la vez que espontánea. Y claro, los entendidos en firmas, no acertarían un carajo con la mía, pues está echa así a posta. Dicen que hacerla ilegible simboliza timidez, y que encerrarla en un círculo simboliza una carcasa, protección a sí mismo, desconfianza. Creo que conmigo no van a acertar...
Y tú, ¿me enseñas tu firma?
Mi firma es lo más cutre que existe, y estoy planteándome cambiarla, pero no sé cómo hacerlo...
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